jueves, 30 de abril de 2015

EL PENSAMIENTO

EL PENSAMIENTO

El pensamiento es una creación de la mente. Es todo aquello traído a existencia mediante la función del intelecto. El pensamiento es una experiencia interna a través de la cual podemos inventar, encontrar respuestas, resolver problemas y mucho más.
La palabra pensamiento define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, ya sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.
Pensar es la función que la naturaleza nos ha entregado. La mente nos hace humanos, es el poder más grande que tenemos. El estado de nuestros pensamientos determina nuestra vida y la vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos. Si la vida que vives no te gusta, cambia tu forma de pensar.
No podemos crear pensamientos negativos y positivos al mismo tiempo. Uno o el otro debe dominar. La mente es una criatura del hábito, así se convierte en nuestra responsabilidad cerciorarnos de que los pensamientos positivos constituyan una presencia dominante.
Para cambiar condiciones externas, es necesario primero cambiar lo interno. La mayoría de la gente intenta cambiar condiciones externas pensando que con esto va a resolver sus vacíos, desafortunadamente es en vano, o en el mejor de los casos temporal, porque el cambio duradero debe darse a un nivel mental, es decir, un cambio de pensamientos, de creencias y de valores.
Entrena tu mente para que esta produzca pensamientos de éxito, felicidad, paz, salud, prosperidad, y pueda descartar los de temor y preocupación. Asegúrate de que los pensamientos que habitualmente concibes están basados en lo que deseas ver suceder en tu vida, siempre con la expectativa de algo mejor.



 PARADIGMA

Un paradigma es un conjunto de reglas que "rigen" una determinada disciplina. Están "reglas" se asumen normalmente como "verdades incuestionables", porque son "tan evidentes" que se tornan transparentes para los que están inmersos en ellas. Como el aire para las personas o el agua para el pez.
Lo que se vive hoy son permanentes "cambios paradigmáticos", en la educación, la economía, los negocios, las empresas, la política. Es decir un permanente cambio de las reglas. Los que se anticipan a los cambios son los innovadores, aquellos que empiezan cuestionando los paradigmas.
Paradigma Educativo: La escuela funciona con estos paradigmas:
1.- Cuando el profesor habla, el alumno aprende.
2.- Cuando el alumno lee aprende.
3.- Cuando el alumno es capaz de repetir, ya aprendió. Ya sabe.
Lamentablemente estos tres paradigmas son erróneos. ¿Cuánto sabemos o recordamos de biología, matemática, geografía, historia, filosofía, contabilidad, etc.?
Sólo hemos aprendido aquellas cosas que practicamos en la vida. A cocinar, andar en bicicleta, conducir un auto, usar una tarjeta de crédito, embarcarse en un avión, atender a un cliente, etc.
Un cirujano aprende a operar, porque lo practica a diario. Un mecánico aprende a reparar autos, porque lo hace todos los días.
¡¡Cuantos cambios habría en la educación, si cambiaran los paradigmas educativos!!
Paradigma Fundamental: Sólo se aprende aquello que se practica.


DESAPRENDER A PENSAR

Los actuales momentos marcan un hito; el paso de una era industrial a un nuevo esquema, entre cuyas características principales tendremos el fenómeno de la Sociedad de Aprendizaje. En gran escala, la Sociedad de Aprendizaje se manifestará como un nuevo esquema de competencia donde tal vez la única alternativa de supervivencia sea el compromiso de aprender continua y creativamente.
El aprendizaje es una de las facetas más asombrosas del comportamiento. Es algo que ocurre permanentemente, y el conocimiento que vamos adquiriendo durante nuestras vidas, es en esencia lo que nos permite adaptarnos y progresar en este mundo.
En la medida en que las cosas cambian, algunos conocimientos y destrezas se van volviendo obsoletos o no se adecuan a los nuevos requerimientos. La mano de obra de la fábrica está siendo sustituida hoy por la robótica; el conocimiento y las capacidades necesarias para poner en marcha una fábrica actual son muy distintos a las que se necesitaban treinta años atrás. La información está trayendo consigo nuevos esquemas de organización que eran imposibles de conseguir hace diez años, y estos nuevos esquemas están acompañados de nuevas necesidades de conocimientos.
Se hace cada vez más necesario que la persona adquiera nuevos conocimientos y desarrolle nuevas capacidades y destrezas, en lugar de simplemente actualizarse. Si bien esto parece bastante lógico, no resulta tan fácil cambiar los hábitos, las actitudes, las destrezas y los conocimientos de la persona; en algunos casos el aprendizaje de cosas nuevas puede tornarse cuesta arriba.
Puede ocurrir que el nuevo conocimiento implique hacer las cosas de forma totalmente contraria u opuesta a la manera en que habitualmente se venía realizando. En estos casos hay que desaprender primero, antes de pasar a aprender.
Desaprender en este contexto significa: Proceso por medio del cual se trata de olvidar o descartar conocimiento acumulado aprendido con anterioridad. Todos tenemos algo que desaprender; entre esas cosas podemos mencionar hábitos, dependencias y prejuicios.
Desaprender puede verse como una actitud que busca deshacerse de aquellas cosas que impiden el desarrollo y evolución personal por medio del aprendizaje. Desaprender es casi como tener una segunda oportunidad, ya que al desaprender nos estamos abriendo a la posibilidad de vivir experiencias y entrar en contacto con cosas que de otra manera no nos permitiríamos.
Desaprender no puede tener lugar a menos que las personas acepten que hay actitudes, conocimientos y destrezas que deben modificar. Es además un acto voluntario; la persona puede iniciarlo y finalizarlo cuando lo desee, pero es importante tener en cuenta que no terminar un proceso de “desaprendizaje” puede ser negativo para el Proceso de Aprendizaje que se desea realizar.
Desaprender no significa menospreciar el conocimiento y destrezas adquiridas con anterioridad, ni tampoco irrespetar la fuente a través de la cual fueron adquiridos.
Desaprender no debe ser un proceso aislado; debe ser complementado con el aprendizaje de nuevos conocimientos o destrezas. Una de las formas más eficaces de eliminar un hábito o conducta, es sustituirlo por otro que debe ponerse en práctica cuanto antes y con frecuencia.
Finalmente, dejar de respirar implica la muerte; y dejar de desaprender es no darle paso al aprendizaje de cosas y conocimientos nuevos, lo cual es también, desde un punto de vista, morir en vida. Así que toma una respiración profunda, y prepárate a seguir desaprendiendo durante el resto de la vida.

EL PENSAMIENTO ANALITICO

Es la capacidad de entender una situación y resolver un problema a partir de desagregar sistemáticamente sus partes. Incluye la identificación de las implicaciones paso a paso, la posibilidad de organizar las variables, realizar comparaciones y establecer prioridades de manera racional.
El denominado habitualmente pensamiento analítico, es el tipo de pensamiento que más utilizamos para plantear y resolver problemas y para tomar decisiones. Podríamos describirlo como nuestro pensamiento por defecto. Hemos sido entrenados, desde nuestra infancia, para automatizar e hipertrofiar sus principios, sus mecanismos y sus procedimientos; los cuales, utilizamos de forma constante y automática. Esa hiper-utilización de este tipo de pensamiento, que nos sirve de gran ayuda, en innumerables ocasiones, también nos produce, a su vez, efectos no deseados, que pueden llegan a representar más inconvenientes que ventajas.



EL PENSAMIENTO ANLICO

Pensamiento ANLICO, denominación construida a partir de las dos primeras letras de cada una de sus tres características basales: Analítico, Lineal y Convergente. Describamos cada una de esas tres características y el alcance de sus interacciones, para aproximarnos a la compresión global de esta (rebautizada) tipología de pensamiento.
Analítico: evidentemente, el pensamiento ANLICO, es, fundamentalmente analítico. Se centra en las partes antes que en el todo; disgrega, intentando entender el significado específico de cada uno de los aspectos parciales; se interesa mucho más por los elementos que por las relaciones; y equipara la explicación del todo, a la agregación, por suma, de la explicación de cada una de las partes.
Lineal: además, el pensamiento ANLICO también es sustancialmente lineal. Sigue una secuencia establecida, no genera saltos cualitativos, no obvia ni altera pasos del proceso, y utiliza estrategias de acceso incremental para acercarse a la solución.
Convergente: finalmente, el pensamiento ANLICO también es un pensamiento convergente. Es decir, un pensamiento orientado a la solución; poco interesado por los aspectos relacionados con el planteamiento; no indagador de escenarios alternativos; y excesivamente orientado a operar, a calcular y a aplicar.
El continúo contacto con el pensamiento ANLICO, y la continua utilización del mismo para resolver problemas, crea ciertos automatismos inconscientes, ligados a sus características basales, que acaban generando severos inconvenientes en la implementación de las estrategias y de los procesos resolutivos que utilizamos al afrontar los problemas. Veamos, a continuación, una amplia enumeración de las cuestiones fundamentales que lo definen y de los inconvenientes más sobresalientes que su aplicación automática genera:
  1. Muestra excesiva preocupación por las respuestas (mucho más que por el planteamiento de los problemas).
  2. Obedece a patrones automatizados y fuertemente establecidos (modelos mentales o estereotipos cognitivos).
  3. Procesa las cuestiones que intenta resolver ajustando los enunciados a los escenarios prejuzgados por defecto. Incluso, antes que ver la ineficiencia o el error como déficits propios, suele achacar sus fallos a la forma en la que están expresados los problemas.
  4. Tiende a actuar con precipitación, impaciencia y urgencia. Necesita converger rápidamente para hallar la solución y se olvida sistemáticamente de divergir (no se plantea ni segundas miradas ni percepciones alternativas).
  5. Se desencadena de forma reactiva, sin profundizar demasiado en los matices, detalles, o características del escenario, entorno o paradigma en el que tiene que actuar.
  6. Obedece a patrones culturales interiorizados y automatizados durante décadas a lo largo de nuestras vidas, contra los que es especialmente difícil luchar.
  7. Efectúa suposiciones (muchas veces injustificadas) para cerrar o establecer un escenario que le permita operar: sin esas suposiciones no puede utilizar ni el análisis ni la lógica.
  8. Suele percibir como “trampas” los enunciados que no se ajustan a su funcionamiento.
  9. Es “Cartesiano” y “Newtoniano”: se centra en aquella parte de la realidad que puede controlar y representar, olvidando (cuando no rechazando intensa y obstinadamente) explicaciones alternativas.
  10. Actúa de forma secuencial, dividiendo el problema en partes para atacarlo (lo cual debilita el sentido de globalidad). Profundiza en el detalle de cada árbol y suele olvidarse del bosque.
  11. A veces, su puesta en marcha actúa como un “imán de la muerte”: no está claro que su operatoria sea la adecuada para resolver (incluso pueden existir evidencias palmarias de que no servirá en absoluto), pero ejerce una inexplicable e intensa atracción que impide descartar o replantear su utilización.
  12. Es, ciertamente, el tipo de pensamiento más establecido, más entrenado, más exigido, más utilizado, y posiblemente, el que más nos ayuda a resolver. Por eso, ha acabado siendo “el pensamiento por defecto”, e incluso, para algunas personas, “el pensamiento único”. Suele ser el que genera los mayores errores cuando se aplica en el escenario inadecuado, el que nos impide analizar el entorno para determinar la estrategia cognitiva correcta, y el que nos impele a culpar al enunciado del problema antes que a replantear nuestra modalidad de pensamiento.

EL PENSAMIENTO LATERAL

El término pensamiento lateral (lateral thinking) fue propuesto por Edward De Bono para representar todos esos caminos alternativos que no estamos acostumbrados a tomar al momento de encontrar soluciones a un problema.
Según De Bono la mayoría de la gente tiende a enfocarse en una sola forma de resolver un conflicto solo porque las otras vías para resolverlo no son visibles a simple vista.
Pensamiento Lateral es un tipo de pensamiento creativo y perceptivo, como su nombre lo indica, es aquel que nos permite movernos hacia los lados para mirar el problema con otra perspectiva y esta es una habilidad mental adquirida con la práctica.
El pensamiento vertical o lógico se caracteriza por el análisis y el razonamiento mientras que el pensamiento lateral es libre, asociativo y nos permite llegar a una solución desde otro ángulo. Ambos pensamientos son importantes. El lateral incentiva nuestro ingenio y creatividad. El vertical nos ayuda a desarrollar nuestra lógica.
Creo que es muy valedero aplicar un poco del pensamiento lateral a nuestras vidas, observar nuestros problemas desde distintas direcciones, ver el panorama con otros ojos y empujarnos a encontrar diferentes, nuevas e ingeniosas respuestas para los viejos y los mismos conflictos humanos.
Las diferencias entre el pensamiento vertical y el pensamiento lateral son:
PENSAMIENTO VERTICAL
PENSAMIENTO LATERAL
El pensamiento vertical se mueve sólo si hay una dirección en que moverse.
El pensamiento lateral se mueve para crear una dirección.
El pensamiento vertical sabe lo que está buscando.
El pensador lateral busca pero no sabe lo que busca hasta que lo encuentre.
El pensamiento vertical es analítico.
El pensamiento lateral es provocativo.
El pensamiento vertical se basa en la secuencia de las ideas.
El pensamiento lateral puede y debe efectuar saltos.
En el pensamiento vertical se usa la negación para bloquear bifurcaciones.
En el pensamiento lateral no se rechaza ningún camino y se exploran todos por absurdos que parezcan.
En el pensamiento vertical se excluye lo que parece no relacionado con el tema.
En el pensamiento lateral se investiga hasta lo que parece totalmente ajeno al tema.
En el pensamiento vertical las categorías, clasificaciones y etiquetas son fijas.
En el pensamiento lateral nunca lo son.
En el pensamiento vertical se siguen los caminos más evidentes.
En el pensamiento se buscan los menos evidentes.
El pensamiento vertical es un proceso finito.
El pensamiento lateral es un proceso probabilístico.



Acertijos de Pensamiento Lateral
Los Anteojos
La abuela estaba desayunando y en un descuido los anteojos se le cayeron en la taza de café, sin embargo los anteojos no se mojaron ni un poquito. ¿Cómo es posible que no se hayan mojado?
La Licencia de Conducir
Un joven por salir de prisa a encontrarse con sus amigos dejó olvidada la licencia de conducir. Una vez en la calle no se detuvo en la luz roja y siguió por una vía de sentido contrario. Todo esto fue observado por un policía de tránsito quien no hizo el menor intento para impedírselo o para citarlo. ¿Por qué?
¿Como hace el pato entonces para llegar al otro lado?
Un pato llega a la orilla de un río, donde hay un puente, con un cartel que prohíbe nadar, volar y caminar… ¿Como hace el pato entonces para llegar al otro lado?

EL PENSAMIENTO PROBABILISTICO
Utilizamos el pensamiento probabilístico cuando emitimos juicios o tomamos decisiones en entornos caracterizados por la incertidumbre. Este tipo de pensamiento nos permite prever (conocer algo con anticipación) y predecir hechos o comportamientos nuevos, basándonos en hechos o comportamientos conocidos. El probabilístico es un tipo de pensamiento que se caracteriza, fundamentalmente, por su carga de inferencia. Es decir, por su carácter predictivo: prevemos lo que podría pasar, basándonos en lo que sabemos que ha pasado. Es un tipo de pensamiento que utilizamos de forma habitual (aunque no siempre somos conscientes de ello) en la mayoría de decisiones que tomamos o de acciones que emprendemos, tanto en el plano personal como en el profesional.
En definitiva, recurrimos a esta tipología de pensamiento, ante cualquier diagnóstico que realicemos, juicio que emitamos, o decisión que adoptemos, basándonos en datos y en hechos, a partir de los cuales inferimos y predecimos una probabilidad. Desde tomar (o no) el paraguas por la mañana, al salir de casa, hasta realizar (o no) una inversión en función de su rentabilidad social.
Las ideas fuerzan, las características basales y los criterios, los inconvenientes y las dificultades fundamentales que determinan el pensamiento probabilístico, son los que a continuación se describen:

  • Sus conclusiones son sólo probable o posiblemente ciertas y no total e inequívocamente ciertas. No obstante, en muchas ocasiones, una vez que hemos realizado el juicio probabilístico, nos olvidamos de su sentido predictivo, y actuamos como si éste constituyera un principio inmutable de verdad.
  • Suele ir acompañado del sesgo de la confirmación. Es decir, ante una hipótesis (muchas veces percibida de forma inconsciente y no planteada formalmente), antes que recopilar información que la ponga en duda, o que la haga derivar hacia otra complementaria o alternativa; tendemos a centrarnos (casi siempre de forma sutil, inconsciente y autojustificable) en la búsqueda de aquella información que permita su confirmación. Además, tendemos a negar, o a impedir (también de forma sutil, inconsciente y autojustificable) la generación, el análisis y el procesamiento de la información que pudiera poner en duda o rechazar esa hipótesis inicialmente planteada.
  • Dado que, en la mayoría de las decisiones que debemos tomar utilizando este tipo de pensamiento, carecemos de la totalidad de la información relevante sobre cada una de las alternativas posibles, solemos distorsionar nuestras conclusiones con creencias, opiniones y prejuicios personales
  • En demasiadas ocasiones, antes que actuar de forma objetiva, basándose en los principios matemáticos de la estadística o la combinatoria, nuestro pensamiento probabilístico utiliza “pseudo reglas” parciales y subjetivas para emitir juicios.
  • Este tipo de pensamiento frecuentemente dibuja escenarios falsos, construidos sobre la base de percepciones incompletas, fantasías cognitivas o afectivas, o limitaciones de nuestro cerebro en el procesamiento y la recuperación de la información.


EL PENSAMIENTO SISTEMATICO
El sistémico es el tipo de pensamiento que debemos poner en marcha cuando tenemos que decidir, actuar o resolver en un contexto determinado por un sistema. Un sistema es un escenario, o un entorno, en el cual los elementos que lo constituyen están relacionados entre sí (son interdependientes), tienen un propósito común (aunque en ocasiones ese propósito no sea claramente explícito), y su interacción funciona de tal manera que, cualquier cambio, en cualquiera de ellos, afecta al conjunto. Un mercado, una empresa, un área funcional, un departamento, o un equipo de trabajo, serían ejemplos paradigmáticos de sistemas.
Podríamos considerar como ejemplo de pensamiento sistémico, cualquier decisión, acción, política, estrategia o solución que tengamos que realizar, establecer o implementar, en un escenario definido por una estructura sistémica. Desde definir nuestros precios en un mercado determinado, hasta poner en funcionamiento un plan de motivación para las personas que componen nuestro equipo de trabajo.
Las ideas (fuerza más significativa),  las características y las dificultades basales que determinan el pensamiento sistémico, son las que a continuación se describen:
  • La mayoría de las intervenciones estratégicas que realizamos en las organizaciones, se realizan en contextos regidos por sistemas, y por tanto, exigen la utilización del pensamiento sistémico.
  • Para pensar sistémicamente es fundamental pensar en la globalidad y en las relaciones que se establecen entre los diferentes elementos de un sistema.
  • Para solucionar problemas sistémicos, en la mayoría de las ocasiones, es más eficaz (y más fácil) actuar sobre las relaciones que sobre los elementos de un sistema.
  • Con frecuencia, en un entorno sistémico, cuando un problema es obvio para todos los agentes que intervienen en él, suele ser demasiado tarde para conseguir los objetivos que vinculan al conjunto de esos agentes. Por tanto, es crucial actuar desde el principio en la dirección adecuada, aun cuando esa dirección no sea compartida por la mayoría, y aun cuando, a corto plazo los resultados sean negativos por actuar de forma sistémica.
  • En los sistemas, habitualmente, las relaciones que se establecen entre los elementos que los componen, suelen ser confusas y difíciles de clarificar y de cuantificar. Por eso, de forma errónea, nuestro pensamiento, en vez de concentrar sus esfuerzos en la clarificación y cuantificación de las claves que definen las relaciones, tiende a actuar centrándose en lo que mejor conoce y puede manejar: los elementos (sobre todo el elemento propio). Esa conducta suele conducir a la inoperancia, al colapso, y, en definitiva, a la imposibilidad de conseguir los objetivos planteados o exigidos.

f)     Los sistemas suelen tender al equilibrio. Por tanto, es de suma importancia identificar y utilizar esa tendencia a favor de nuestros objetivos (favoreciéndola o dificultándola, según convenga).
METACOGNICION
La cognición sobre la cognición. El conocimiento sobre el conocimiento. El pensamiento sobre el pensamiento. El darse cuenta. “Tener conciencia”.
Se refiere al conocimiento o la conciencia que cada persona tiene  respecto de su propio aprendizaje o, más específicamente, el conocimiento de cómo aprender a controlar los procesos de aprendizaje y pensamiento.
En general, las personas no solo somos capaces de aprender nueva información, sino que también podemos "aprender a aprender", es decir, podemos evaluar lo que estamos haciendo para determinar el grado de progreso obtenido, así como las estrategias necesarias para conseguir nuestros objetivos de aprendizaje.


MODALIDADES DE LA METACOGNICION
Existen tantas modalidades metacognitivas como procesos cognitivos (por ejemplo: metarrepresentación, metamemoria, metalenguaje, metapensamiento, metaatención, metamotivación, metapercepción, metaaprendizaje).
Realizaremos una pequeña introducción sobre la metamemoria, el metapensamiento y el metalenguaje.
  1. Metamemoria: nuestro conocimiento y conciencia acerca de la memoria, de todo lo  relevante para el registro, almacenamiento y  recuperación de la información.
  2. Metapensamiento: el pensamiento sobre el pensamiento, la manipulación del conocimiento (reflexión, volver sobre sí mismo y autocontrol). Incluye la Metalógica (razonamiento lógico).
  3. Metalenguaje: conocimiento o intuición acerca de la estructura de la función y uso del lenguaje, la conciencia y la reflexión.

METAPENSAMIENTO
reflexionar acerca de cómo pensamos.
El pensamiento, como actividad cognitiva, tiene la función de sistematizar y organizar una gran variedad de acontecimientos y hechos del medio. El metapensamiento es la conciencia de este proceso. Usualmente, los investigadores tienden a definir el pensamiento en función de los tipos o modalidades que contiene. Lo habitual en estos casos es, incluir la conceptualización y categorización, el razonamiento, el pensamiento creador y la solución de problemas. Es precisamente este último tipo de pensamiento, la solución de problemas, el que ocupará nuestra atención. Analizaremos cada uno de los proceso metacognitivos que llevan a la persona a la solución satisfactoria de un problema.


ETAPAS GENERALES EN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Cuando no sabemos cómo realizar una tarea  o cuando existe algo que nos impide alcanzar un objetivo, nos encontramos frente a un problema. Para solucionarlo, es necesario pasar desde el estado inicial de incertidumbre y falta de información, a la meta o estado final. Por tanto, el proceso de solución de problemas debe seguir algunos pasos independientemente de la clase o naturaleza del problema. Presentamos las etapas:
  1. Identificar el problema. Implica darse cuenta de la existencia de un problema.
  2. Definir y representar el Problema. La definición cuidadosa y su representación determinarán la forma de resolver el problema. En esta etapa se debe determinar; cual es el estado inicial del problema, cuál es la meta y cuáles son las transformaciones, restricciones o limitaciones que tenemos para conseguir la solución.
  3. Explorar las posibles Estrategias y Alternativas. Implica explorar sistemáticamente todas las alternativas; dividir el problema en partes pequeñas, resolver las alternativas posibles y combinar las respuestas.
  4. Actuar en base a la Estrategia Seleccionada. En esta etapa se debe actuar en base a la alternativa o plan elegido, ya que nos permitirá estar seguros de haber definido adecuadamente el problema o de haber elegido la estrategia correcta.
  5. Evaluar los resultados. La evaluación permitirá determinar si el problema ha sido solucionado.

 ESTRATEGIAS PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS

La solución de problemas requiere de capacidad de razonar. Por ello, desarrollar en el estudiante la capacidad de pensar cuando se le enseña a resolver problemas, es el aspecto más importante de su preparación para las actividades prácticas y teóricas. Los problemas que una persona debe poder resolver en el transcurso de su vida son extremadamente diversos. Por tanto, se deben enseñar procedimientos de razonamiento suficientemente generales al enseñar soluciones específicas a problemas concretos.

Existen dos estrategias o métodos básicos para resolver problemas
  1. Método algorítmico, consiste en un secuencia fija de pasos que deben llevarse a cabo para resolver cualquier problema perteneciente a cierta clase.
  2. Método Heurístico, se puede aplicar en aquellos problemas en los que no se tiene todas las variables o no existen reglas fijas, por lo que la soluciones no están garantizadas. En este caso, existe cierta probabilidad de acercarse a la respuesta correcta a través de diferentes vías. Las estrategias que se utilizan son muy generales, pues no están vinculadas a ningún conocimiento específico, son normas de actuación que se pueden aplicar a cualquier situación problema.

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